Sin embargo, creo que los constantes cambios y remodelaciones que se vienen dando ayudan a hacer más fluido el tráfico. Pero no acepto cambiar mi forma de transitar por las calles, quiero seguir manejando mi vehículo como si viviera en una aldea.
Me gusta ir ocupando la mayor cantidad de espacio en la
vía pública, así no dejo pasar al de atrás, que seguramente haría lo mismo
conmigo. Cuando la luz verde del semáforo alumbra, arranco con una parsimonia
sin igual y no me doy cuenta que quizá hay alguien apurado en la ciudad. No uso
ningún tipo de señalización cuando quiero maniobrar (guiñadores por ejemplo). ¿Para
qué sirven? Cosas tan inútiles, que están de adorno. Lo olvidaba: cuando me
conviene sí uso aquellas cosas inútiles (luces de emergencia que me excusan de
estacionarme en media calle), pero claro, abuso de ellas y demuestro que no
tengo la menor idea de para qué están incorporadas al vehículo.
A veces me cruzo el
semáforo en rojo, porque resulta placentero fastidiar al vecino. Y si aquel chofer
se anima a tocar la bocina, ya verá mi dedo del medio o escuchará mi coloquial
vocabulario. Nunca voy a ningún lado, siempre deambulo como un zombi, y aún así,
no me apetece ceder el paso a los transeúntes (en las esquinas). Si de parquear
el vehículo se trata, me trae sin cuidado que en algunos lugares no se pueda.
Incluso me pongo en doble fila, yo no puedo caminar, eso no es para mí. Y que
ni se anime a venir el funcionario que engrampa la rueda del auto o coloca con
pegamento su maldito papel de infractor; que ni se anime que probablemente le diré
de todo y quizá lo golpee.
Como dije antes, yo
no soy de caminar, ni loco dejo mi vehículo a tres cuadras del destino final.
También pienso que, como las calles están suficientemente sucias, puedo seguir
ensuciando. Si termino la bebida tiro el envase por la ventana, no puedo esperar
10 minutos a llegar a mi casa para tirar el plástico al basurero. Total, todos
lo hacen, total la calle ya está sucia, total ya lo recogerá alguien. Y cómo
olvidar una de mis favoritas: me encanta ir en contra ruta por las calles, y no
me conformo con eso, si alguien está circulando correctamente me le pongo en frente
y hago que él retroceda. En caso de que él no quiera retroceder tendré que
moverme yo, pero le sacaré mí amado dedo del medio o lo insultaré
ingeniosamente.
En fin, me tengo que ir, como te dije, me llamo
Idiota, vivo en una ciudad de dos millones de personas y habito en una burbuja
donde yo tengo siempre la razón, y donde nadie tiene derecho a mostrarme que
estoy equivocado. Lo dije al principio de la conversación, no me da la gana de
hacer las cosas bien. Si querés podés ser mi socio y comportarte como yo, es
decir, ser inoportuno, atrevido, desconsiderado y mostrar orgullo por las
faltas que cometés en contra de tus conciudadanos. Mi sueño es propagar como un virus mi
chabacano accionar y, mi pesadilla es que los ciudadanos empiecen a vivir como
tales; pensando en el vecino, no tolerando las faltas de respeto y teniendo un
sentido de comunidad fuerte.
Tenes razón Percy, se necesita educación vial, pero mientras se siga comprando licencias de conducir nadie la conocerá. También creo que se debe incentivar el uso de transporte público, y mejorarlo en vez de pensar cada vez en calles y anillos de más carriles. Se debe mejorar la seguridad en la ciudad para que "tu hermana" se anime a subir al micro, se debe quitar también el mito exagerado de inseguridad, propagado por los medios. Se debe mejorar las aceras, quizas haciendo que el municipio las regule (que encuentro mucho mas dificil) o se haga cargo, tal cual se hace cargo de construir caminos para AUTOS, lo haga para el peatón. Se debe trabajar en una policía menos corrupta, empezando por cumplir con lo legal cuando incurris en una falta y quizas mejorando las condicones laborales de estos señores, es de ida y vuelta la cosa.
ReplyDeleteEn todo caso, lamentablemente aún abundan los idiotas y más lamentable aún a veces hasta peco de uno...cosa de costumbre que pretendo cambiar de a poco.
Saludos!
Marcelo, efectivamente, mirá que coincidencia, casi incluí el tema de las compras de licencia. El tema de mejorar el transporte público sigue siendo (y parece que seguirá por muchos años más) una asignatura pendiente. El día que como decís (tu hermana) se animé a subir al micro sin miedo habremos dado un gran paso como ciudad. El tema de las aceras es preocupante hay lugares donde recién se ha pavimentado y las alturas de esos desniveles son realmente destructivos para autos bajos, te lo digo por experiencia, en casa tenemos un Nissan Tida. Me imagino que vos también me lo decís por vivencia propia. Y sin duda muchas veces uno mismo peca de idiota, porque como puse al final del escrito, es algo que el Idiota trata de trasmitir como un virus, es verdaderamente contagioso. Por eso, la voluntad cívica debe ser más fuerte; una voluntad de inquebrantable. Te agradezco mucho el comentario, es enriquecedor pa' el debate. Un gran abrazo!
ReplyDeleteAhora mismo estoy dando clases para sacarme el carnet de conducir... espero no acabar como éste! Un abrazo!
ReplyDeleteEstoy seguro de que vos no serás como el Idiota, jajaja. El problema de aquí es que no se pasan clases para conseguir el carnet. Bueno en teoría se pasan, pero creo que la gran mayoría pone dinero por debajo y lo consigue. Mucha suerte! un abrazo!
ReplyDeleteGracias! y aqui lo que mas se necesita es suerte!!!
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