"La
revolución mexicana nos hizo salir de nosotros mismos y nos puso frente a la
historia, planteándonos la necesidad de inventar nuestro futuro y nuestras
instituciones. La revolución mexicana ha muerto sin resolver nuestras
contradicciones" Octavio Paz
Las
revoluciones encarnan un potente y legítimo deseo de cambio y su motor
principal es la necesidad que existe de llevarlo adelante. Las banderas que
alzan son causas nobles (eliminar la pobreza, la injusticia, la corrupción,
etc.), deseadas por todos los ciudadanos, sea cual sea su color político.